Nació en Pitalito, Huila. Maestro en Artes Plásticas. Universidad Nacional de Colombia con énfasis en pintura en el año 1999.

La obra de Jerome Valbuena se centra; “en una utopía urbana, que combina lo conocido y lo imaginado, lo original y lo fragmentado, en el que nos permite ver un mundo personal, basado en la memoria con una perspectiva diferente. El autor acumula innumerables formas y signos gráficos, mimetizándolos con las texturas y los grandes planos que se suceden en el tiempo

Génesis de la obra según César. “Hace algunos años cuando me incliné por estudiar más a fondo la historia del arte universal y los problemas específicos que plantean las artes plásticas y la construcción de imágenes visuales, fue importante encontrarme con el arte latinoamericano, y más exactamente el arte y los procesos culturales que se han llevado a cabo en México y Cuba; me llamó la atención, la forma como los artistas mejicanos y cubanos lograron consolidar una identidad cultural que resistió los embates de la invasión de culturas extranjeras y la forma como asimilaron estas influencias gestando un arte de carácter internacional, nacido de sus propias entrañas, fruto de un profundo conocimiento y revaloración de su pasado cultural

Otro antecedente que aparece en mi obra, es la carga mágica que le imprimo a las esculturas en el momento de su creación. En algún instante aparece en mí, una necesidad inalienable del espíritu y del corazón, de encontrar significado a los misterios y a la magia que rodean los objetos de arte precolombino. Me intriga siempre, la búsqueda continua de los antiguos magos, por cambiar su ser y ser otro sin dejar de ser ellos mismos. La utilización constante de máscaras y disfraces con el ánimo de convertirse en "otro". Es así como en mi trabajo encuentro la facilidad de proyectar mis instintos a la imagen que construyo de la nada, descubriendo con asombro ese "otro" en la metamorfosis, que a partir de mi cuerpo, aparece finalmente ante mis ojos, constituyéndose, para mí, en la esencia del acto mágico.

En el año del 2003 fue ganador del segundo premio, Salón Nacional de Pintura, “Arte para siempre”, Galería Casa Cuadrada. Recibe la Beca Excelencia Académica, Universidad Nacional de Colombia en el 2000. Primer premio y obra en colección, Salón de las Artes del Fuego, Fundación Gilberto Alzate Avendaño, 1998.

Actualmente reside en la Ciudad de New York.